Por Luis Salazar, desde La Unión
Fue un día agotador, pero feliz para el padre Pablo con felicitaciones de muchas personas que querían saludarlo y entrevistarlo. A medio día llegaron a entregar su aporte (regalo) las instituciones participantes del Campeonato de Baby Fútbol “Ayuda a tu hermano”, en el que se disputa la copa «Padre Pablo Fontaine» y que se realiza con el objetivo de juntar alimentos no perecibles para ayudar a familias de escasos recursos, sobre todo de sectores rurales, esta iniciativa nació de una conversación del padre Pablo con Eugenio Quichillao, chofer de taxi colectivo, a quien hace unos años atrás le expresó su pena y dolor porque había mucha necesidad en la gente pobre, razón por la cual Eugenio se comprometió a ayudar organizando esta competencia deportiva que se viene realizando desde entonces y cuyo aporte de ingreso a ver los partidos son alimentos no perecibles. Se juntaron unas 50 personas que lo saludaron y compartieron unas sabrosas tortas.
La celebración mayor comenzó a las 19:00 horas con la eucaristía habitual de día sábado, para festejar a estos queridos sacerdotes, después de una jocosa semblanza introductoria acompañada de una proyección de fotografías comenzó la misa que fue presidida por el padre Armando y concelebrada por sus hermanos de comunidad, padres Pablo Fontaine, Javier Cárdenas, Rafael Domínguez y por los que viajaron para esta especial ocasión el provincial de la congregación padre Alex Vigueras y los padres Víctor Córdova y Matías Valenzuela. También viajaron para acompañar al padre Pablo, un sobrino con su esposa y peumos y peumas de varias generaciones. Durante la homilía el padre Pablo agradeció las muestras de cariño de todos, en el momento del ofertorio llegaron más regalos en alimentos de las comunidades y parroquianos.
Al final de la celebración dio las gracias el padre Armado por la muestras de afecto que él ha recibido y el padre provincial presentó el segundo libro del padre Pablo llamado “Gracias Señor” de nuevos escritos, como el primer libro fue escrito para celebrar sus 80 años, el padre Alex bromeó diciendo que un tercer libro para los 100 años podría llamarse “Hasta cuándo Señor”.
Luego vino el compartir en el salón parroquial con tortas, empanadas, muchas cosas ricas y vinito “navegado” pal` frio; el doble “cumpleaños-feliz” cantado con mucho entusiasmo para los festejados, un pequeño homenaje artístico, hecho por una artista local, que incluyó “La monedita de oro”, tema mejicano del gusto del padre Pablo y que él cantó muchas veces y que le fue dedicado en las diversas radios locales durante esta semana, cabe hacer presente que el padre Pablo fue nombrado Hijo Ilustre de La Unión hace ya varios años. Luego más saludos, una particular interpretación de “El Rey”, otro tema mejicano, a capela realizada por el “Javiero” solo para su oído y los que estaban cerca.
Fue un día agotador para todos los que colaboramos, pero nos sentimos felices de acompañar en esta gran fiesta para nosotros y no queda más que agradecerle a Dios infinitamente.
A nuestros queridos hermanos sacerdotes Pablo y Armando
Por Luis Rodríguez
Con motivo del nonagésimo cumpleaños del padre Pablo y del octogésimo primero del padre Armando, se me ha encomendado la responsabilidad de saludarlos en nombre de ustedes, hermanos de nuestra parroquia San José.
Ha trascendido entre los hermanos que previa a esta celebración le preguntaron al padre Pablo, ¿Cómo deseas celebrar tu cumpleaños?, él respondió: “primero que todo con una misa de acción de gracias rodeado de toda la gente que me aprecia, y en la que esté todo el pueblo cordialmente invitado”, “y además”, -agregó- “Si el expresidente norteamericano George Bush, celebró sus noventa lanzándose en paracaídas desde un helicóptero a tres mil metros de altura; yo lo haré, dándole una vuelta en bicicleta al padre Armando por la plaza de la concordia”- los hermanos respondieron: – “padre Pablo como lo queremos tanto y a pesar de su vitalidad le aconsejamos que no lo haga”. -¿Por qué?- preguntó el padre Pablo -los hermanos respondieron- “aún tienes un gran desafío en esta parroquia: cumplir tu anhelo de hacer de ella, una comunidad más fraterna y con valores cristianos más fuertes”.
Lo que les acabo de comentar queda entre nosotros y de aquí no sale.
Es muy difícil encontrar las palabras que interpreten vuestro sentir, por el gran aprecio que esta comunidad le tiene a estos dos grandes hermanos sacerdotes, que testimonian la fidelidad al evangelio en nuestra ciudad. Eso sí, sin desmerecer la gran labor pastoral de los hermanos Javier y Rafael.
Queridos Pablo y Armando, no cabe duda, están dejando una huella indeleble en el corazón de cada uno de sus hermanos, de esta treintena de comunidades urbanas y rurales que conforman nuestra Parroquia San José de La Unión. Permítannos agradecer a este Dios de la vida que ha derrochado tanta gracia a través de ustedes, haciendo presente el Reino de Dios entre nosotros: animando nuestra fe, fortaleciendo a nuestras familias, acompañándolas en la alegría, la aflicción y la esperanza, atendiendo las necesidades de pan de nuestros hermanos más pobres, mostrándonos el rostro amoroso de Cristo nuestro Señor. Gracias por darnos la oportunidad de demostrarles en vida cuan valiosos son para nosotros. No en vano nuestro gobierno comunal ha destacado a Pablito con la dignidad de hijo ilustre de nuestra comuna, no en vano una las calles de la población Los Ríos se llama Pablo Fontaine, No en vano una de las salas de catequesis de la Comunidad Buen Pastor tiene una placa recordatoria que lleva su nombre, No en vano nuestros hermanos de la locomoción colectiva organizan un campeonato de baby futbol disputando un trofeo que han denominado Pablo Fontaine.
Rara vez se destacan estas buenas obras, de tantos curas fieles a su vocación como los antes mencionado, por no decir de la mayoría. Lamentablemente, los medios sólo fijan su mirada en los pequeños “lunares” de nuestra Iglesia, sólo critican sus faltas, pareciera que eso es lo que vende.
Reverendos padres, los queremos mucho. “Che” Armando, “cuervo de san Lorenzo” si en la Argentina te quieren, nosotros te idolatramos.
Queridos padres: Feliz cumpleaños
