logo sscc

René Vío ss.cc.: serio, firme y disciplinado

El 19 de agosto del año 2002, a pocos días de cumplir los 84 años, falleció en Viña del Mar el padre René Vío, producto de un paro cardíaco. El provincial de la época, Eduardo Pérez Cotapos, comunicaba así a los hermanos sobre su partida:

Serio, firme y disciplinado

René Agustín nació en Osorno el 28 de agosto de 1918. Sus padres fueron Horacio Vio Agüero y María Mercedes Valdivieso Valdivieso. En el mismo año fue bautizado en la parroquia del Sagrario en Temuco; y el 4 de junio de 1932 recibió la confirmación en el templo de los Sagrados Corazones de Valparaíso.

Efectuó sus estudios primarios y secundarios en el colegio de los Sagrados Corazones de Valparaíso, egresando de sexto año de humanidades a finales de 1935. A inicios del año siguiente ingresó al escolasticado de los Sagrados Corazones en Los Perales. Después del noviciado, efectuó en Valparaíso su primera profesión religiosa el 27 de marzo de 1937, en la celebración de los 100 años de la muerte de nuestro fundador, el padre Coudrin. El 14 de abril de 1940 profesó perpetuamente en Los Perales y el 19 de junio de 1943, en Valparaíso, recibió la ordenación sacerdotal de manos de monseñor Rafael Lira Infante, Obispo diocesano.

Al presentarlo a la primera profesión, a inicios de 1937, su maestro de novicios señala de él: «Tiene un carácter serio, firme y algo de disciplina militar… Su salud, buena al principio, ha declinado hace unos dos meses y se ha declarado un principio de tisis… Tiene piedad y siempre ha manifestado buena voluntad, obediencia, regularidad y espirito religioso».

Tal como se señala en estas notas, el tema de su salud muy débil y de su afección pulmonar está muy presente en todos sus informes de sus formadores.

Desde su ordenación sacerdotal hasta fines de 1946 vivió en Los Perales, con diversas actividades. Primeramente como profesor, luego como procurador y vice capellán; los dos años finales como ecónomo del escolasticado y administrador del fundo.

Vive en Valparaíso entre 1947 y 1952. Allí se desempeña como profesor en el Colegio de los Sagrados Corazones de Valparaíso. Durante estos años actúa como capellán del regimiento Coraceros de Viña del Mar. Y en 1952, también como capellán de la Escuela de Caballería. Ante un nuevo debilitamiento de su salud en octubre de 1952, que le impidió continuar con las clases, durante 1953 es enviado a Los Perales para recuperarse.

A inicios de 1954, es enviado a la nueva casa de Santa Inés en Viña del Mar. En 1955 es designado sub director del curso de leyes de los Sagrados Corazones en Valparaíso, cargo que ejerce hasta fines de 1956. Al comenzar 1957, va a vivir a Viña del Mar, donde se desempeña como Ministro del Colegio de los Sagrados Corazones. El primero de enero de 1958, es designado director del curso de leyes de los Sagrados Corazones, cargo que desempeña por tres años. En 1960 funda en Viña del Mar la residencia universitaria «Joaquín Lepeley», de la que es su primer director.

En 1961 es destinado a la comunidad de Concepción, como profesor del Colegio de los Sagrados Corazones de Talcahuano. Durante 1962 asume como ecónomo del colegio; ese año actúa también como Capellán del Regimiento Guías.

Al inicio de 1963, es trasladado a Santiago y destinado participar en la Gran Misión de Santiago que ese año organizaba la arquidiócesis. Actúa como coordinar del clero y de las religiosas en esta tarea. Desde abril de 1964 a enero de 1965 efectúa un viaje por varios países de Europa, que le sirve para recoger experiencias sobre el modo de enfrentar las actividades misioneras. Funda el «Departamento de Misiones» de la arquidiócesis de Santiago, y también el de la conferencia de religiosos; durante estos años es director de ambos.

Vicario episcopal y amigo del cardenal Silva Henríquez

El 18 de enero de 1968, es nombrado por monseñor Raúl Silva Henríquez como vicario episcopal de la arquidiócesis de Santiago, para asumir la responsabilidad de la zona rural-costa, en buena pate coincidente con la actual diócesis de Melipilla. Por esta razón se va a vivir a la ciudad de Melipilla la que se constituye como centro de esta zona pastoral. En diciembre de 1973, es nombrado por un segundo período y luego por un nuevo periodo, hasta el término del cardenal Silva Henríquez como arzobispo de Santiago, en mayo de 1983. Durante esto 15 años, muy difíciles para la vida del país, llevó a cabo una hermosa tarea pastoral en esta zona, dándole a una estructura apostólica y un dinamismo pastoral, que aún son significativos en la vida de la diócesis de Melipilla. También fueron años de una muy estrecha colaboración y amistad con el cardenal Raúl Silva Henríquez.

Al terminar como vicario, a mediados de 1983, fue a vivir a Villa Alegre, atendiendo la parroquia Niño Jesús de Villa Alegre, diócesis de Linares. Por 10 años sirvió esta parroquia y actuó como capellán de las hermanas Sagrados Corazones, presentes en Loncomilla, dejando el recuerdo de un hombre sinceramente entregado al servicio de sus feligreses. El 10 de noviembre de 1983, fue nombrado por monseñor Carlos Camus Larenas como Vicario episcopal para las religiosas de la diócesis de Linares. Desempeñó este cargo hasta el término de su presencia en la diócesis.

En 1993, al cumplir los 75 años de edad, el padre René presentó su renuncia al cargo de párroco de Villa Alegre y pidió retirarse a un merecido descanso en la comunidad de los Sagrados Corazones de Viña del Mar. Allí asumió un ministerio más apropiado a su edad; especial atención dedicó al servicio de la capilla de los Sagrados Corazones, adjunta al colegio, la que atendió hasta el final de su vida.

El Señor de los pastores lo llamó a su descanso el lunes 19 de agosto, poco después de las 16 horas. Un fulminante paro cardiaco concluyó su vida, dispensándolo de los dolores de la agonía. Su cuerpo esperará la resurrección de los muertos en la cripta del templo de los Sagrados Corazones de Valparaíso, tan largamente vinculado a su vida de fe.