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Finaliza segunda versión de Escuela de Pastoral Juvenil SS.CC.

Con mucho entusiasmo finalizó por segundo año consecutivo la escuela que la Congregación pone a disposición de todos los animadores y acompañantes de las pastorales juveniles de las obras SS.CC.

De Merlo, en Buenos Aires, de La Unión, Diego de Almagro, Concepción, Viña del Mar, Valparaíso, La Granja, también de los CPJ y de los cuatro colegios, miembros de las Comvi (Comunidades de vida de jóvenes egresados), además de hermanas SS.CC. y hermanos que acompañaron la escuela, vinieron para sumar 130 participantes de esta esperada escuela el recién pasado fin de semana, en e Colegio SS.CC. Manquehue, quienes generosamente volvieron a acoger esta instancia, al igual que el año pasado.

Fueron 3 talleres que se dieron lugar entre el viernes 2 y el domingo 4, los cuales se dividían según el tipo de expriencia de los animadores. Los que recién comienzan la tarea de acompañar a jóvenes o que deseen fortalecerse en aspectos de metodología de PJ, con el fin de capacitarlos para animar a quienes deseen tener una experienica comunitaria de discipulado y enceuntro con Jesús.

También hubo un taller sobre pastoral de acogida y cuidado a jóvenes que sufren, en el que se entregaron herramientas para acompañarlos en el tránsito por sus problemáticas y crisis psicosocioemocionales, activando las redes de apoyo que sean necesarias.

El taller avanzado, para animadores con más expriencia en acompañamiento de grupos y jóvenes, tenía como finalidad repasar con mirada creyente la propia vivencia de la adultez, abriendo posibilidades a la reelaboración de las tareas más complejas de esta etapa, como la de acompañar a las generaciones más jóvenes, para volver a echar las redes, a la espera de una fecunda pesca milagrosa.

La escuela terminó con una eucaristía presidida por el Superior provincial René Cabezón ss.cc. y celebrada con el entusiasmo y alegría propia de los jóvenes. En su homilía, René Cabezón invitó a leer los textos compartidos (mercaderes del templo) y nuestra propia fe, desde una perspectiva crítica, al estilo de la teología latinoamericana, recordando que en la lectura se muestra cómo han hecho de la pobreza de las personas, una fuente de enriquecimiento, tergiversando el sentido del culto y del templo, que tiene que ver con el Dios de lo gratuito. También los animó a ofrecer lo aprendido en esta escuela así: gratuitamente y al servicio real de los más pobres.