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Nuestra provincia ss.cc. se hace presente en beatificación de Angelelli

Ilustración de Mads

Desde la diócesis de Merlo-Moreno, van 58 personas del decanato Libertad-Pontevedra acompañadas de los hermanos ss.cc. Ricardo Sotomayor, Nelson Rivera, Nicolás Viel y Matías Valenzuela y otros sacerdotes. Visitarán el lugar donde mataron a Angelelli, y recorrerán La Rioja ad portas de esta gran fiesta. En tanto, los tres hermanos de la comunidad de Diego de Almagro (Alex Vigueras, Gabriel Horn y Claudio Carrasco) partieron la noche del miércoles a sumarse a esta peregrinación. Al final de esta nota acompañamos videos y material sobre el martirio de Angelelli y sus compañeros.

Ricardo Sotomayor ss.cc., nos comparte estas líneas como religioso riojano que tuvo la oportunidad de mirar el testimonio de Angelelli de cerca.

“Dentro de poco viviremos una fiesta largamente esperada. Un regalo para la Iglesia diocesana y nacional de Argentina. Todo el arco de la iglesia: laico, religioso, sacerdote y obispo nos dejaron un testimonio de fidelidad al mensaje de Jesús.

A los 11 años recibí la confirmación de manos del obispo Enrique Angelelli. Mucho no lo recordaba. Lo fui conociendo cuando me acerqué a participar de la Iglesia. Los recuerdos, los testimonios de todos aquellos que compartieron con él me ayudaron a darme en el servicio como lo hizo él. 

Desde el día que fue asesinado, en el corazón del pueblo estaba ese convencimiento de que su muerte había sido provocada y no un accidente como lo quiso mostrar la dictadura. 

A todos los riojanos nos dejó su cercanía y cariño por su pueblo pobre y sencillo. 

Él era capaz de dejar la celebración de la navidad en la catedral para hacerla debajo de un árbol en un barrio alejado del centro. Era capaz de subir a un carro tirado por un burro acompañando a una anciana. Cuidaba y respetaba la religiosidad de nuestro pueblo, el cariño y devoción a San Nicolás, patrono de nuestra ciudad. Son muchas las imágenes que podemos rescatar. 

Él fue al concilio Vaticano II y fue uno de los que firmó el Pacto de las Catacumbas, donde cerca de 40 obispos se comprometían a una opción preferencial por los pobres, entre otros acuerdos.

Al cumplirse los 30 años de su muerte, en la celebración de Punta de los Llanos, donde fue el fatal accidente, los obispos que allí estuvieron reconocieron que no supusieron acompañarlo y entenderlo, habiéndolo dejado solo. Pidieron perdón. 

Hoy, la iglesia argentina bebe del testimonio del “pelado”; sus escritos, poesías y testimonio, nos muestran que fue un pastor con olor a oveja. 

El papa Francisco fue, sin lugar a duda, quien ayudó mucho para que hoy vivamos esta fiesta,  porque ve en él un modelo de obispo.

Toda la ciudad se está preparando para esta fiesta desde los organismos provinciales, vecinales. Creyentes y no creyentes participarán porque esta alegría ya no es de los católicos sino de todos los riojanos”. 

¿Quiénes son los 4 mártires?

(Fuente: Diócesis de La Rioja)

Monseñor Enrique Ángel Angelelli Carletti

Obispo de La Rioja. Nació en Córdoba el 17 de julio de 1923. Fue bautizado el 30 de agosto de ese mismo año. En 1938 ingresó en el Seminario de Nuestra Señora de Loreto, en Córdoba, completando sus estudios teológicos y de derecho canónico en la Universidad Gregoriana de Roma, ciudad donde fue ordenado presbítero, el 9 de octubre de 1949. A su regreso, desempeñó su ministerio en barrios humildes de Córdoba y como asesor de la Juventud Obrera Católica, además de algunos encargos en la curia diocesana.

El 12 de marzo de 1961 recibió la consagración episcopal como Obispo titular de Listra y Auxiliar del Arzobispo de Córdoba, Mons. Ramón Castellano. El 24 de agosto de 1968 inició su ministerio pastoral como tercer Obispo de La Rioja. Desarrolló su acción pastoral buscando concretar la opción preferencial por los pobres y animando la evangelización según las enseñanzas del Concilio Vaticano II.

Pastor de tierra adentro, fue resistido por sectores reticentes a la renovación eclesial y por quienes veían peligrar su poder económico por razón de las consecuencias de la actuación pastoral de Mons. Angelelli. Acalladas sus misas radiales en dos ocasiones, en marzo de 1976, después del golpe militar, la persecución hacia Mons. Angelelli y sus colaboradores se hizo más violenta y explícita, con el arresto de varios sacerdotes y laicos, además de obstáculos permanentes al desarrollo de la misión de la Iglesia.

El 4 de agosto de 1976, Mons. Angelelli muere en un accidente provocado dolosamente por la embestida de un vehículo en Punta de los Llanos, paraje “el Pastor”. Establecidos los motivos, los responsables, miembros de la dictadura militar que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983, fueron juzgados y condenados por la sentencia del Tribunal Oral Federal del 4 de julio de 2014.

Presbítero Gabriel Longueville

Sacerdote. Nació en Étables, Francia, departamento de Ardèche, diócesis de Viviers, el 18 de marzo de 1931, y fue bautizado el 12 de abril de ese mismo año. El 26 de septiembre de 1942, entró en el Seminario Menor de Saint Charles en Annonay y en octubre de 1948 pasó al Seminario Mayor de Viviers. Llamado al servicio militar desde 1952 hasta 1954, volvió a ser convocado para ser enviado a Argelia en 1956.

De retorno al Seminario, completó los estudios y fue ordenado presbítero el 29 de junio de 1957. En 1968, después de servir pastoralmente en su diócesis como formador en el Seminario, a pedido suyo, fue enviado como misionero fidei donum a Argentina, a la provincia de Corrientes primero; en 1971 se traslada a la diócesis de La Rioja donde adhirió con convicción al proyecto pastoral de Mons. Angelelli.

El 7 de mayo fue nombrado vicario cooperador en la Parroquia “El Salvador” de Chamical; al año siguiente, el 23 de febrero, es nombrado vicario sustituto allí mismo. Se esforzó por conocer y comprender a su rebaño, visitando los pueblos y parajes más lejanos, animando la organización de Cáritas y el acompañamiento de los más pobres y excluidos. Escultor y pintor, retrató en sus obras el paisaje humano y natural del pueblo encomendado.

Estrecho colaborador de la misión pastoral de Mons. Angelelli, el 18 de julio de 1976, fue llevado con engaños a una actuación policial, junto a Fray Carlos de Dios Murias, para ser asesinados. Sus cuerpos fueron encontrados en el paraje “Bajo de Lucas” a 7 km. de Chamical.

Fray Carlos de Dios Murias

Sacerdote de la Orden de los Frailes Menores Conventuales, nació el 10 de octubre de 1945, en Córdoba, recibiendo el bautismo el 24 de noviembre. Luego de los estudios primarios, en 1958 entró en el Liceo Militar. Concluida la educación secundaria, se inscribió en la Facultad de Ingeniería, estudios que no concluyó por decidirse a comenzar su formación para la vida consagrada, vocación que maduró durante esos años.

El 5 de abril de 1966 inició el postulantado en la Orden de los Frailes Franciscanos Conventuales. En el mes de diciembre sucesivo, fue admitido en el noviciado y el 6 de enero de 1968 hizo su profesión simple. El 31 de diciembre de 1971, hizo su profesión solemne. Terminada la formación filosófica y teológica, el 17 de diciembre de 1972 recibió el presbiterado de manos de Mons. Angelelli.

Carlos de Dios visita Chamical, diócesis de La Rioja, en vistas a establecer allí una comunidad de la Orden de los Frailes Menores Conventuales. Entusiasmado con el dinamismo pastoral diocesano, la estrecha comunión y cooperación de los sacerdotes y religiosas con el obispo, el 27 de febrero de 1976 fue destinado de manera estable al servicio de la Diócesis de La Rioja; el 6 de mayo, Mons. Angelelli lo nombró vicario cooperador de la parroquia “El Salvador” de Chamical.

Muy cercano a la gente, en sus homilías denunciaba con fuerza las injusticias perpetradas por quienes detentaban el poder político en aquella época. El domingo 18 de julio, mientras estaba cenando en la casa de las religiosas del Instituto “Hermanas de San José”, fue llevado junto al Siervo de Dios Gabriel Longueville por algunas personas que se presentaron como miembros de la Policía; ambos fueron asesinados en la noche de ese mismo día.

Wenceslao Pedernera

Laico y padre de familia, nació en La Calera, departamento de Belgrano, provincia de San Luis, el 28 de septiembre de 1936 y fue bautizado el 24 de septiembre de 1938. Ya desde joven se dedicó al trabajo en el campo y, en 1961, se trasladó a Mendoza para trabajar en la finca Gargantini.

En marzo de 1962 se casó, en Rivadavia, con Marta Ramona Cornejo y de esta unión nacieron tres hijas: María Rosa, Susana Beatriz y Estela Marta. Si bien no participaba de la vida eclesial, luego de asistir a las novenas predicadas por los Oblatos de María Inmaculada, se convirtió decidida y entusiastamente, participando en adelante, de misiones populares, semanas bíblicas y comenzando a recibir con asiduidad los sacramentos.

Al mismo tiempo se comprometió en el ámbito de las cooperativas rurales y, en 1968, entró a formar parte de la coordinación regional del “Movimiento Rural de la Acción Católica Argentina” en la región de Cuyo. En 1972 participó en dos cursos de formación y profundización organizados por el mismo Movimiento en la ciudad de La Rioja; allí conoció a Mons. Angelelli a quien percibió como un pastor comprometido con los pobres y por eso, meses más tarde, se trasladará con su familia a Sañogasta en La Rioja, apoyado concretamente por Mons. Angelelli.

En la noche del 24 al 25 de julio de 1976, mientras se encontraba descansando en su casa, fue atacado por un grupo de hombres que lo acribilló delante de su esposa e hijas; gravemente herido, murió horas más tarde en el hospital de Chilecito, no sin antes perdonar a sus asesinos y pedir a su familia que no odiara.

ANGELELLI, OBISPO MÁRTIR DE LA RIOJA

ENRIQUE ANGELELLI, UN PASTOR CON OLOR A OVEJA

FOTOGRAFÍAS DE MONS. ENRIQUE ANGELELLI CON CANCIÓN «HAY QUE SEGUIR ANDANDO»