logo sscc

Pedro Casaldáliga: Hijo de la Amazonía y los pobres de Brasil

Hoy durante la madrugada (hora chilena), comunicamos la partida al encuentro del Señor Resucitado del obispo Pedro Casaldáliga a sus 92 años, producto de graves problemas respiratorios en Sao Paulo, Brasil. Nuestro hermano español asumió la teología de la liberación como carisma en Latinoamérica, y dejó un gran legado en Brasil, donde se caracterizó por buscar siempre la dignidad de todos los pobladores de las Amazonas, sin importar su etnia ni raza.

En Brasil se le conoció como el “obispo del pueblo” por su gran labor social en el pueblo brasileño y por su férrea defensa a los pueblos indígenas en las extensas tierras de las Amazonas. Pedro también participó en la fundación de la influyente pastoral de la tierra y Consejo Misionero Indígena, organización vinculada a la Iglesia Católica Brasileña. Nuestro hermano llegó a Brasil a finales de la década de 1960.

Su energía para acompañar, proteger y cuidar la dignidad de los habitantes del río Araguaia fue la de un pastor que se conmovió por lo que ellos vivían. Es decir, fue un pastor con olor a oveja que no busco prestigios y títulos, sino ser coherente con su misión.

Fue discriminado y rechazado por los poderes políticos, económicos, y también eclesiales porque no fue entendido, incluso por un sector de la Iglesia. Sin embargo, el pueblo sencillo de indo-afro-latinoamericano lo reconoció como amigo y pastor. Lo acusaron de subversivo y le contestó: “…Lo soy. Por mi pueblo en la lucha, vivo. Con mi pueblo en marcha, voy…” nunca dudó de su misión en medio de la Iglesia y fue valiente para denunciar las malas noticias y al mismo tiempo fue alegre anunciador de las buenas noticias. Y siempre fue contrario a la violencia, rechazándola de toda forma, desde el pétalo arrancada de la rosa hasta la violencia armada e institucional. Él era un subversivo de la Paz y de las bienaventuranzas de Jesús.

Hoy parte al encuentro del Señor de La Vida a celebrar la gran fiesta junto a tantos mártires de nuestra iglesia de América Latina. Seguramente, le está contando de los avances y retrocesos que hemos tenido cómo Iglesia. Pero también sabemos que abrirá su corazón lleno de nombres.