A casi un año de la pascua del ex capellán de La Moneda, diferentes personas de distintas áreas, nos cuentan cómo les marcó la presencia de nuestro hermano en sus vidas, y cómo su legado quedó impregnado no solo en sus familias y entorno, sino que a toda la comunidad ss.cc.
Percival partió siendo un amigo entrañable de mis padres, pero desde temprana edad también se transformó en una figura im- portante para mi y mis hermanos. Desde que éramos chicos él se conectaba con nosotros, conversaba con nosotros, quería escuchar nuestras opiniones sobre cualquier tema que estuviera sobre la mesa, algo que que es poco común en el mundo de los adultos
Fue así que, a través de su consideración y de su atención, Percival me enseñó el arte de conversar y de gozar con ese momento. También me enseñó que una conversación sobre las ideas es tan importante como una conversación sobre nosotros mismos, preguntarnos cómo estamos. Percival, era un intelectual conectado con la dimensión humana, en que la preocupación por las personas era tan importante como la preocupación por las ideas. (Elisa Walker, candidata a constituyente)
Con Percival pude compartir diferentes espacios de reflexión, oración y conversación. Incluso, fui su “jefe” durante algunos años, lo que él se empeñaba en decir en público y yo retrucaba rápidamente argumentando que en la práctica, todos sabíamos que ser superior de Percival y hacerlo bien, era un don que sólo algunos han tenido y que por cierto yo no lo tenía.
En mi época universitaria, con un grupo de amigos nos juntábamos cada cierto tiempo a comer con Percival. Actividad que pasó hasta a tener un nombre en su honor, las Percynight. Pudimos ser testigos de su pasión por el evangelio, su llamado al compromiso con la política, con la verdad y reparación en nuestro país y en la Iglesia, y su invitación a ser ciudadanos con derechos y deberes. (Tomás Sanhueza, vicerrector de formación SS.CC. Manquehue)
Tuve la suerte de conocer a este sacerdote ejemplar. Como presidenta pude contar con su colaboración como capellán de La Moneda. Siempre amable, siempre acogedor, siempre con la mirada limpia. Percival fue determinante para convertir la casa de todos y todas en un espacio de convivencia fraternal y respetuosa entre las religiones. Porque él sabía que es en el encuentro que se alcanza la paz. (Michelle Bachelet, ex presidenta de la República)
