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“Soy cristiano con ustedes y soy obispo para ustedes”: Alberto Toutin sscc reflexiona sobre el nuevo Papa León XIV

El superior general de los Sagrados Corazones, Alberto Toutin sscc, comparte una mirada cercana y espiritual sobre los primeros gestos del Papa León XIV, resaltando su herencia agustiniana, su vínculo con América Latina y su invitación a ser una Iglesia más sinodal, tejida de oración, carismas y compromiso por la paz.

“Soy cristiano con ustedes y soy obispo para ustedes”
Hemos visto aparecer en el balcón de la Basílica de San Pedro el nuevo Papa para la Iglesia, el cardenal Robert Francis Prevost. Ha elegido como nombre León XIV. Con este nombre, se inscribe en la línea del papado de León XIII, promotor de la doctrina social de la Iglesia con su encíclica Rerum Novarum en la que presta especial atención al mundo obrero y a sus condiciones de trabajo.

Sus ojos brillaban de lágrimas de emoción y de conmoción por la pesada responsabilidad que recae sobre su espalda. Contempla, silencioso, a la multitud que se reunió en la plaza de San Pedro para saludar al nuevo Papa. La contempla como el pueblo que se le ha confiado. Dirige un saludo especial y cariñoso a la Iglesia de Roma, allí presente, en nombre de todas las iglesias.

“La paz sea con ustedes”. Sus primeras palabras son las del Resucitado que dirige a sus discípulos atemorizados porque les cuesta creer en lo que las mujeres ya les han dicho: que ha resucitado. De ese saludo, vuelve varias veces el empeño por la paz, a través de la construcción de puentes y del diálogo entre Dios y todos los hombres y mujeres.

En ese momento, León XIV, hijo de San Agustín, recuerda de esas palabras de San Agustín, quien al ser nombrado obispo de Hipona, siente la hondura del vínculo que lo une a esta iglesia y el peso de la responsabilidad. Agustín percibe también el don que comparte con todos los bautizados, el ser cristiano. “Para ustedes, soy obispo, con ustedes, soy cristiano”. Es en esta tensión que se nutre el creyente y el pastor que se ha formado en una familia de inmigrantes en Estados Unidos y junto a la diócesis de Chiclayo, en el norte del Perú. Sus largos años de pastoreo en el Perú le hicieron adoptar la nacionalidad peruana. Así el que ahora es pastor de todas las iglesias recuerda con afecto y gratitud del Papa Francisco y del pueblo de Dios que camina en Chiclayo. Eso habla del corazón de un hombre que se deja enriquecer por pueblo que lo recibe, de las responsabilidades que se le confían y de la radical condición de cristiano. León XIV quiere seguir avanzando en una Iglesia más sinodal, y para que ello sea así, espero que cuente no solo con nuestra oración, sino con lo mejor de nuestra vida cristiana, expresada en la riqueza de los carismas, dones y ministerios que existen entre los miembros de la Iglesia y también en la acción del Espíritu en el corazón de cada ser humano. Fundados en la incansable paz del Señor resucitado, que seamos artesanos creativos y testarudos de la tan anhelada paz.
Alberto Toutin sscc.