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110 jóvenes se confirman en parroquia San José en Buenos Aires

Por Nicolás Viel ss.cc.

Confirmaciones en San José (Libertad) “Sin miedo abrazo y sigo tus pasos” El domingo 28 de mayo 110 jóvenes de la parroquia San José en Libertad (Buenos Aires) recibieron el sacramento de la confirmación. La celebración se realizó en la Iglesia de los hermanos Franciscanos en Padua (el clima no nos permitió celebrar al aire libre en nuestra propia parroquia) quienes generosamente nos prestaron su antiguo e imponente templo que recibió a estos 110 jóvenes con sus familiares y amigos.

Todos ellos han hecho un proceso de preparación de un año en pequeñas comunidades de la escuela parroquial o en los grupos juveniles de las diferentes capillas. En este proceso han podido aprender algunas cosas que serán necesarias para la vivencia de su fe, pero sobre todo han aprendido que la fe supone hacer camino con otros y supone una mirada atenta a la realidad. Nunca solos y nunca sin los pobres, son quizás los nuevos pilares de esta nueva etapa en sus vidas de fe.

La celebración, presidida por nuestro obispo Fernando Maletti y acompañado por Ricardo Sotomayor ss.cc (párroco) y Roberto Gil (sacerdote de la parroquia vecina de Pontevedra) fue muy emotiva y alegre. Uno de los momentos más significativos fue la invitación del obispo a que todos los catequistas subieran al altar para dar a la bendición a los jóvenes. En ese momento se produjo un silencio profundo entre las más de 500 personas que estaban participando de la celebración. Fernando expresó que “toda vocación cristiana está llamada a ser catequista para acompañar a otros en el camino de su fe”. Señaló además que los que acompañan a otros también están luchando por sostener viva su propia fe y esperanza, y desde esa lucha están animando el proceso de cada joven a quien conocen en sus dudas y sueños.

Al final de la celebración fue el turno de los jóvenes, quienes bendijeron al obispo para que enfrente con éxito sus problemas de salud (será operado de una cadera en los próximos días). Todo esto en un clima de mucho respeto, alegría y siempre animado por los jóvenes del coro juvenil.

Para nuestra pastoral juvenil es una alegría grande una confirmación tan masiva. Ojalá que no nos quedemos en las fotos, en orgullo de tener “buenos números” o en los cientos de me gustan que corren de lado a lado. Parece que es tiempo de mirar al Señor juntos, de agradecerle lo vivido hasta ahora y de preguntarle sin miedo por los pasos que vienen. “Señor no conocemos nuestra senda, pero tú conoces ese camino, que es el nuestro”.