El cardenal Celestino Aós en la presentación de una carta pastoral que entregó en una jornada de inicio de año, dijo que el «El obispo y el sacerdote desvinculado del pueblo es un funcionario, no un pastor». Por su parte, el obispo auxiliar, Carlos Godoy, se refirió a los abusos en la iglesia entre los temas de coyuntura que deben estar presentes en el quehacer pastoral. Así, la arquidiócesis de Santiago dio inicio al año pastoral 2022 reuniendo a casi 900 líderes y lideresas de las diferentes instancias eclesiales y comunidades.
Más de 800 personas, clero, religiosas, y laicas y laicos, procedentes de todas las zonas, parroquias, comunidades, redes y movimientos, participaron en la jornada inicial del año 2022, que tuvo lugar el sábado 19 de marzo último, en el colegio Sagrados Corazones de Alameda.
Carta Pastoral
En esta oportunidad, el cardenal Celestino Aós, dio a conocer su Carta Pastoral con lineamientos que la Iglesia de la arquidiócesis desarrollará durante este año. En esta, el arzobispo señala que es “Tiempo de Sinodalidad, Tiempo de Alegría” (así titula el documento) y plantea que la centralidad de Jesucristo debe estar presente en la labor pastoral, en la urgencia de cambios personales y estructurales de la iglesia, y en los nuevos modos de relacionarse. Indica que esto implica una mayor participación, que debe ser entendida como un derecho y un deber (ver descargar la carta completa aquí).
“Todas nuestras estructuras, planes pastorales y prácticas debiesen existir en función de la evangelización y debemos verificarlo de acuerdo con nuestro centro. Tenemos que revisarlas con vistas a la misión primordial de la Iglesia; así evitaremos confundir la acción pastoral con una mera beneficencia u otras formas de servicio», insistió.
En este sentido, puso como ejemplo la generación «de comunidades más acogedoras, ambientes más sanos y seguros en nuestras parroquias e instituciones, mayor participación y corresponsabilidad en las decisiones, diálogo intergeneracional, reconocimiento del rol de la mujer, atención a los ancianos, relaciones más cercanas en nuestras comunidades y de unas con otras e integración de los migrantes», entre otras.
El documento pone énfasis en el proceso de sinodalidad vive la Iglesia. Por ello, escribe: «La sinodalidad nos ofrece el marco interpretativo más adecuado para comprender el mismo ministerio jerárquico. El obispo y el sacerdote desvinculado del pueblo es un funcionario, no un pastor».
También señala que «La vocación laical es, ante todo, la caridad en la familia, la caridad social y la caridad política; es un compromiso concreto desde la fe para la construcción de una sociedad nueva».
Llamados del Vicario de Pastoral
Por su parte, el vicario para la pastoral y obispo auxiliar de Santiago, Carlos Godoy Labraña, señaló en su intervención en esta jornada, que en el servicio pastoral es necesario estar atentos al desafío «de ir reconociendo la voz de Dios en las diversas situaciones» de la realidad en que se vive. Así, por ejemplo, hay en «el contexto eclesial que venimos viviendo hace bastante tiempo, situaciones muy complejas y muy difíciles de abusos cometidos en la Iglesia, de verdaderos delitos. Eso nos ha golpeado profundamente». Y añadió: «Probablemente muchos de nosotros hemos experimentado las consecuencias de este ambiente de desconfianza, de poca credibilidad» y de cuestionamientos hacia la Iglesia.
El obispo Godoy resaltó, no obstante, que «aunque todavía hay mucho camino por recorrer y sanar, y todavía hay muchas iniciativas que se tienen que ir dando, nuestra Iglesia ha hecho un esfuerzo considerable particularmente la Delegación para la Verdad y la Paz».
En el contexto sociopolítico, el vicario deseó deseó «lo mejor del mundo» al Presidente Gabriel Boric y a su gobierno, «y pedimos que de verdad sea exitoso». «Lo creo profundamente: si le va bien al Gobierno, le va bien a todos nosotros», enfatizó.
«Ante todo debemos, como cristianos, pedir que el Señor le regale sabiduría, que lo impulse sobre todo orientando su acción política y social particularmente a los más pobres, a los más pequeños, que siempre son el foco de atención, de misericordia y de compasión de nosotros como Iglesia», recomendó.
La Eucaristía en el centro
En el plano de las labores que exige el Año Pastoral 2022, el vicario recalcó que en ellas «la Eucaristía tiene un papel fundamental». «Toda la Pastoral de la Iglesia debería arrancar de la Eucaristía. No se entiende si no arranca de una experiencia profunda con el Señor. No somos una ONG, como dice el Papa Francisco. Ante todo somos el Cuerpo de Cristo y estamos llamados a seguir prolongando ese Cuerpo de Cristo en todas partes, en todos los lugares, en todo el mundo», concluyó.
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Fuente de información y fotos: Arzobispado de Santiago
