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Red inspirada en Laudato si’, protege el medioambiente y enfrenta el extravismo

La Red Eclesial Territorial del Acuífero Guaraní y Gran Chaco, busca proteger los ecosistemas, y tiene su origen en “Alabado Seas” (Laudato si’), la encíclica socioambiental del papa Francisco emitida en 2015, y en el Sínodo de la Amazonía, realizado en 2018.

La red nació virtualmente en pandemia, en 2020, para hacer frente a la política extractivista del neoliberalismo que saquea importantes reservas mundiales que afectan a Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay, entre otros países.

Se focaliza en la protección de dos espacios biogeográficos que están profundamente interconectados. Uno es el bioma del Acuífero Guaraní, que es una de las grandes reservas de agua dulce del planeta. El otro, el bioma del Gran Chaco, caracterizado por tener una gran biodiversidad ecológica.

“Bioma” es el término con que la ciencia designa a un grupo de ecosistemas que comparten las mismas características como el clima, la vegetación y la fauna. Existen dos tipos principales de biomas: los terrestres y los acuáticos.

Recientemente, con motivo del Día de la Tierra, la red ha confirmado “su compromiso con el cuidado y protección de este territorio, con el acompañamiento de las personas que lo habitan y tejen redes desde las distintas organizaciones e instituciones eclesiales”.

Es liderada por Ángel José Macín, obispo de la diócesis argentina, Reconquista, que en declaraciones a la agencia Telam, dijo que el modelo a imitar, aunque respetando las diferencias, es la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), que fue la primera experiencia de la iglesia en alianza con los pueblos originarios y ambientalistas.

Añadió que la Red Eclesial Territorial del Acuífero Guaraní y Gran Chaco hoy se coordina con el Dicasterio de Desarrollo Humano Integral en el Vaticano.

Lo primero que hizo esta red, fue mapear la región y acordar los ejes de trabajo, que son el agua, el vínculo y el cuidado de los territorios. Junto con ello definió la relación de amistad y aprendizaje de los pueblos originarios.

“La red es un nuevo sujeto eclesial emergente, que trasciende las fronteras de países o circunscripciones eclesiales, sin dejar de tener una referencia en el obispo, e iglesias locales, pero apuntando al trabajo en conjunto de las iglesias de la región”, afirmó el obispo de Reconquista.

Unir el Acuífero Guaraní y el Gran Chaco “fue un debate muy trabajado al principio de las charlas y conversaciones porque sabemos son dos realidades distintas pero interconectadas», dijo el obispo. Y añadió: «En un principio pensamos una sola red con dos pulmones para pensar en la unidad y a la vez diversidad. Entonces, poco a poco fuimos consolidando esta idea de considerar al Gran Chaco y el Acuífero Guaraní como un solo bioma”.

Según los datos científicos que recabaron en la Red Eclesial Territorial, a través de diversos seminarios, el Gran Chacho y Acuífero Guaraní son en realidad un gran cuenco de agua dulce, que en algunos lugares, como en la cuenca de Paraná o en los Esteros del Iberá, está más en la superficie, y en otros, en forma subterránea como en la zona del Gran Chaco.

“Científicamente forma parte de una única fuente de agua”, explica el obispo. Luego, añade que también existen otras razones que unifican como el cultural y que es importante de tener en cuenta y para caminar juntos”, refiriéndose con ello a los pueblos originarios, etnias o grupos que están presentes en ambos territorios.

Otra de las razones que la Red Eclesial Territorial tuvo para considerar un solo bioma, explica el obispo Ángel José Macín “es el fenómeno de la urbanización, de los monocultivos que avanzan sobre el monte, la zona más verde”.

Y añadió: “la imagen que puede ser útil para comprender es un solo organismo con dos pulmones que respiran el mismo aire del Espíritu Santo que está soplando de una manera nueva en la iglesia y en el mundo gracias al compromiso de muchos y gracias al servicio de la iglesia del Papa Francisco”, concluyó.

La nueva red tendrá un encuentro fundacional presencial en Paraguay en los próximos meses. Allí estarán convocados no sólo los grupos católicos también instituciones u organizaciones de otras creencias y que trabajan en el cuidado de la casa común.