Del 1 septiembre al 04 de octubre se definió como «El tiempo de la Creación» y el papa Francisco invitó a la Vida Consagrada a ir haciendo camino para escuchar la voz de la Creación.
Se trata de un período ecuménico que comienza el 1 de septiembre con la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, y termina el 4 de octubre con la fiesta de san Francisco.
Es un momento especial para que todos los cristianos recemos y cuidemos juntos nuestra casa común (ver guía de celebración aquí).
Inspirado originalmente por el Patriarcado ecuménico de Constantinopla, este tiempo es una oportunidad para cultivar nuestra “conversión ecológica”, una conversión alentada por san Juan Pablo II como respuesta a la “catástrofe ecológica” anunciada por san Pablo VI ya en 1970.[1] , indicó el Papa Francisco en su Mensaje para la Jornada Mundial por el Cuidado de la Creación (leer aquí).
